Las escuelas no están a salvo de los robos ni teniendo un policía adentro del edificio. Aunque resulte insólito, es lo que pasó en el Colegio Provincial de Rivadavia que, a pesar de que cuenta con un uniformado que vigila el establecimiento todas las noches, igualmente fue saqueado por delincuentes. Es más, parece que el adicional no estaba cuando se llevaron tres computadoras, otro artefacto y dinero.
Hasta ayer no se sabía qué pasó con ese policía que el jueves a la madrugada (día que se cometió el robo) debió estar cuidando el establecimiento escolar situado en la calle Meglioli, casi Libertador, en Rivadavia. Lo que afirma el personal de colegio es que, cuando el portero llegó minutos antes de las 7, el uniformado no estaba para abrirle la puerta y entonces no pudo ingresar. El empleado tuvo que sortear un cerco perimetral para poder entrar al predio e iniciar sus tareas.
Desde el colegio dijeron que el policía no estaba en el lugar.
La que descubrió el robo fue una preceptora que arribó a las 7.30 al colegio y notó que la Sala de Preceptores tenía las puertas de chapa violentadas y adentro estaba todo desordenado. También vieron que habían entrado a la Sala de Computación.
Lo increíble es que todo esto pasó, siendo que el Ministerio de Educación paga un servicio de adicional a la Policía para que un uniformado vigile el establecimiento desde las 18.30 hasta las 7 de la mañana, justamente, para evitar los robos.
Los preceptores contaron a DIARIO DE CUYO que los delincuentes sustrajeron tres netbooks y 1.500 pesos del cobro de certificados que estaban dentro de un armario de la Sala de Preceptores. Los ladrones planeaba llevarse otras dos computadoras, pero por alguna razón las dejaron tiradas. De la Sala de Computación robaron un televisor 42 pulgadas.