Un agente de la Policía de San Luis con último destino en el Cuerpo de Infantería, fue detenido el domingo por la noche sospechado de cometer un delito gravísimo: haber violado reiteradas veces a su propia hija que apenas tiene 9 años, publicó ayer El Diario de la República.
El caso se descubrió días atrás cuando la nena le pidió a su mamá una crema para las paspaduras. Cuando la mujer se interesó por saber cuál era el problema de la nena detectó lesiones que no eran propias de esa afección y le preguntó si alguien la había tocado o hecho algo. En ese momento la pequeña le dijo que su propio padre había abusado de ella en numerosas ocasiones.
Al conocer esa aberrante situación, la mujer decidió denunciar a su ex, del que estaba separada hacía un año. En ese tiempo el hombre visitaba a sus tres hijos (la nena es la mayor) y en algunas ocasiones también se los llevaba a la casa de su madre, donde él vivía.
Fue la segunda denuncia que recibía en su contra, pues antes la abuela materna de la niña lo había denunciado porque uno de los hermanitos de la niña le contó lo que su papá le hacía a la menor. Pero esa denuncia no prosperó. Tampoco otra contra un amigo del padre, al que vieron besar y manosear a la niña.