Leonardo Marcelo Sampieri no era el nombre verdadero del sujeto que es intensamente buscado tras burlar al aparato judicial y policial local. Los investigadores confirmaron que la identidad con la que se movía en la provincia corresponde en realidad a una persona trans oriunda de Santiago del Estero que hizo los trámites para cambiar su género y el nombre que figuraba en su DNI.
Para pasar en limpio: el número de documento que el sujeto utilizaba en San Juan (incluso ese figura en las causas penales), comenzado en 37, es el de una persona nacida en 1993 en Santiago del Estero, asentada con el nombre de Leonardo Marcelo Sampieri. Ahora en su DNI aparece otro nombre, uno de mujer (M.S.S), pues tramitó el cambio por su decisión de convertirse en una chica transgénero, explicaron fuentes judiciales.
¿Tiene esa persona algo que ver con la maniobra delictiva? Los pesquisas no lo descartan. Creen que pudo existir complicidad por algunas pruebas que encontraron, por ejemplo, el hecho de que en sus redes sociales tenga agregadas e interactúe con otras personas de un apellido que les hace ruido: Saitta. Es que el falso Sampieri en realidad sería Pedro Ezequiel Iván Saitta, oriundo de Buenos Aires y buscado por el homicidio de Mariano Torres (18), ocurrido el 26 de febrero de 2013 en Mar del Plata.
A los pesquisas el círculo les cierra: creen que una vez que huyó de esa ciudad balnearia se encargó de falsificar su identidad básicamente para poder seguir con su vida, sin ser detenido.
Llamativamente en San Juan, lejos de mantener un perfil bajo como cualquier farsante que esconde tremendo secreto, se mostraba como un empresario sin timidez, conocido por la agencia de autos usados que tenía sobre la Avenida Rawson, en Capital.
Lo más escandaloso y grave del caso es que toda esta trama fue descubierta una vez que el protagonista y supuesto homicida huyó de su casa de calle Lautaro, en Concepción, donde debía cumplir con prisión domiciliaria (es asmático crónico y tiene problemas coronarios) dictada por la jueza Verónica Chicón, por una causa en la que está acusado de haber amenazado a una anterior pareja. Eso fue el pasado sábado, cuando un grupo perteneciente al Cavig y algunos policías de la seccional 2da llegaron a su vivienda para tomarle las huellas dactilares, en medio de rumores que indicaban que no era quien decía ser. El sujeto, que según su pareja había sido visto por los pesquisas, escapó por los fondos y desde entonces se inició una intensa búsqueda que hasta anoche seguía sin resultados positivos, por lo que ya se emitió un pedido de captura a nivel nacional (ver recuadro).
Quien está al tanto de los pormenores del caso es el personal de la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, ente encargado de controlar e investigar las faltas e irregularidades cometidas por personal policial. Lo que buscan determinar es si los efectivos de la división Antecedentes Personales tuvieron alguna falla que no permitió desenmascarar el secreto del acusado. La lupa está puesta en el día 2 de junio pasado, cuando el sujeto fue apresado en su casa por policías de la subcomisaría Villa Hipódromo que lo habían ido a buscar por un robo ocurrido en su jurisdicción. Esa vez le hallaron, entre otras cosas, una pistola Bersa 9 milímetros y una granada de mano que le valieron una causa en Flagrancia por tenencia ilegal de arma de fuego y explosivos. Se supone que en esa oportunidad debió haber saltado su verdadera identidad al cotejar sus datos en los sistemas con los que cuenta la Policía local, pero no fue así. Ayer, una alta fuente oficial reveló que el personal de Antecedentes sí descubrió algo extraño en su identificación. Explicó que incluso existe un informe que mandaron por escrito a los representantes del Ministerio Público Fiscal advirtiendo la situación, pero por alguna razón el proceso continuó e inclusive al día siguiente fue condenado por esos delitos a 2 años y 2 meses de prisión en suspenso, apareciendo el nombre de Leonardo Marcelo Sampieri en la resolución del juez.
El hombre previamente había caído pero por un delito menor, cuando el 8 de septiembre del año pasado violó el aislamiento social y obligatorio.
El otro drama judicial fue por la denuncia de su exnovia, por la que fue detenido el 6 de este mes. Esa causa aún abierta tiene curso en el nuevo Sistema Acusatorio, donde tampoco pudo determinarse a tiempo que su identidad era otra.
Allanamientos y pedido de captura nacional
Un total de 11 allanamientos en diferentes departamentos como Rawson, Chimbas y Pocito concretó la Policía en las últimas horas para encontrar al sujeto fugado, pero no tuvieron resultados positivos. Según fuentes judiciales, una de las hipótesis es que posiblemente ya salió de la provincia, por lo que fue solicitado y se emitió un pedido de captura a nivel nacional, solicitando colaboración a varias fuerzas como la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Otra de las teorías apuntaba a que se encontraba escondido en algún lugar de Albardón, precisaron los investigadores.
Los voceros explicaron que, si es que el hombre todavía se encuentra en la provincia, el pedido de captura nacional sirve para que cese sus presumibles intenciones de salir de San Juan.
La búsqueda es comandada por personal de la UFI Cavig y participa un grupo grande de policías.