La idea de los delincuentes, a todas luces, era robar. Lo que sea, a quien sea. Lo que no incluyeron en ese plan, fue la inesperada presencia de la Policía justo en medio de su tercer ataque. Y la conclusión de ese raid no se hizo esperar: uno cayó, el otro pudo escapar con el botín, alrededor de $2.500 y el arma de fuego, un revólver, que habían usado para arremeter.

Según la Policía, todo comenzó en los primeros minutos de ayer en el barrio Los Lagares, en Rawson. Allí sustrajeron una moto Maverick 110cc que la familia Rocha dejó estacionada afuera. Proveerse del vehículo fue la primera parte del raid, que minutos después incluyó a una segunda víctima, un ciclista encañonado y golpeado en Calle 12 y Aberastain, Pocito. No lograron robarle nada porque la víctima se resistió y contó con el apoyo de la gente del lugar.

En el tercer ataque, encañonaron a un empleado de la estación de servicio de Mendoza y Calle 11, en Pocito, y le sustrajeron unos 2.500 pesos. Sin embargo sería lo último que uno de ellos haría, porque justo apareció un móvil de la Seccional 7ma al mando del comisario José Guzmán que, con apoyo de un móvil de la Policía Comunal, persiguieron y apresaron a uno de los ladrones, de apellido Zabaleta (22), y le quitaron la moto. El otro huyó con el arma y la plata.