Son cinco los sospechosos ya identificados que podrían tener vinculación con el crimen de Rosalba Albarracín (71), todos ellos amparados en tres líneas investigativas distintas. Fuentes judiciales revelaron que en las últimas horas surgió una nueva hipótesis, relacionada a un conflicto familiar. Bajo esa teoría hay tres personas en la mira: una sobrina de la anciana, llamada Noemí Albarracín; la pareja de ella, Néstor Gustavo Rojas; y un cuñado de esa misma mujer, identificado como Oscar Alberto Gordillo. Los tres ya buscaron a María Filomena Noriega para que los defienda, quien explicó que los investigadores dirigieron las sospechas sobre ellos por un problema que mantenían con Rosalba. Según su versión, estaban peleados porque en diciembre pasado la anciana les había iniciado acciones judiciales para desalojarlos de una propiedad que tenía en Santa Lucía. Los pesquisas se valieron de ese enfrentamiento para enlazarlos al caso, aunque, según Noriega, no tienen nada que ver. Sin embargo, fuentes de la investigación confirmaron que existen las presunciones y que no descartan la posibilidad de que hayan tenido participación en el homicidio, como autores materiales o ideólogos. Lo que se sabe es que ya fueron allanados y les secuestraron sus celulares.
Por otro lado, como adelantó este diario, los pesquisas de la UFI de Delitos Especiales que dirige el fiscal Francisco Micheltorena tienen en la mira al convicto Enrique Daniel Argüello, actualmente preso pero por un ataque contra otra mujer que, como presentó la misma modalidad empleada en el homicidio de la jubilada Albarracín, genera sospechas entre los investigadores. Según los voceros, a esa otra mujer Argüello la atacó a golpes y le propinó al menos un corte cuando entró a su casa en inmediaciones de Mendoza y Sívori, Rawson, para luego robarle una moto. El sospechoso, quien desde enero pasado estaba evadido del Penal de Chimbas (cumplía una condena de 3 años y 6 meses por robo) tras no regresar de una salida transitoria, estaba parando en una vivienda situada a unos 200 metros del domicilio de Rosalba, y ese otro asalto que le atribuyen ocurrió ese mismo miércoles en el que la jubilada fue encontrada muerta por una vecina.
Rosalba fue asesinada alrededor de las 18 del martes 14. Se supone que salió a abrir la puerta a alguien que la buscaba, cuando la tumbaron de un golpe que le partió en dos su dentadura postiza. La hipótesis es que luego la llevaron por un pasillo hasta un mueble (allí había cajones abiertos) en busca de cosas de valor, y que luego la ultimaron a golpes en otro pasillo, cerca del baño. El quinto sospechoso es Pedro Jofré, "novio" de la víctima, aunque su autoría está casi descartada.
> La reinspección en la casa, el lunes a las 11
La nueva y profunda inspección en la casa de la anciana asesinada comenzará a las 11 de este lunes y contará con la presencia de especialistas de Río Negro que traerán aparatos de última tecnología, como luces forenses con infrarrojo y escáners 3D. También llegarán profesionales de San Luis con cámaras 3D para filmar todo el procedimiento, que puede llegar a extenderse 48 horas. Esta avanzada forma de abordaje, según fuentes judiciales, permitirá visibilizar rastros genéticos (ADN) y cualquier otro (como huellas dactilares) que pueden ser claves para dar con el autor o los autores del crimen. Los expertos rionegrinos que vienen son Héctor Castillo, jefe de la Unidad Operativa para la Investigación del MPF de esa provincia, y Gabriel Tonón, del Departamento de Reconstrucción Virtual.