¿El relicario con los restos de San Antonio de Padua fue destruido y vendido para comprar bombos de un club en Sarmiento?. Esa hipótesis la instaló en la investigación un chico de 16 años, que fue detenido en la comisaría 8va. por el supuesto robo de un estéreo, y ahí les reveló a los policías esa presunta situación, escuchada en una conversación entre sus familiares y amigos. Consecuencia: cinco de los presuntos implicados fueron apresados pero luego de varios allanamientos no fueron encontrados ni el relicario de bronce decorado ni los restos del piel de la mejilla del santo de los novios y las cosas perdidas. Una versión no confirmada habla de que la pieza metálica pudo ser vendida en 60 pesos.

El hecho trascendió ayer pero ocurrió el fin de semana. Según fuentes de la investigación, tras su detención el menor se despachó con que había escuchado una conversación entre un hermano suyo y al menos dos jóvenes más, sobre el presunto robo de la reliquia en la madrugada del pasado 14 de junio, justo cuando se celebró una multitudinaria fiesta patronal.

¿Qué dijo puntualmente?, que aquella vez escuchó en el grupo que después de jugar un partido de fútbol resolvieron meterse a la parroquia de Media Agua para llevarse algo con la idea de venderlo para comprar bombos al club Belgrano, dijeron las fuentes. Cuando le preguntaron si el botín al que aludía podía ser la pequeña pieza metálica con los restos del santo muerto en 1.231, el chico habría precisado que después de eso vio a su hermano golpear o destruir un objeto similar al relicario denunciado como perdido.

Cada paso de la investigación fue dirigido por el titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega, y fueron ejecutados por personal de Robos y Hurtos a cargo del oficial principal Héctor Oyola y el oficial Gustavo Céspedes.

Esos policías apresaron a la tía del menor y a su concubino, porque supuestamente después del robo el relicario fue trasladado a la casa de ambos en Rawson, ya que al parecer el hombre se encargaría de vender la pieza, a la que habrían confundido con oro. Además de la pareja, apresaron a tres de los implicados en la presunta conversación.

Sin embargo, los detenidos habrían negado de plano cualquier vinculación al caso y la prueba clave en su contra, el relicario, sigue sin aparecer.