Carlos Tacca, quien hasta marzo pasado estuvo al frente de la Secretaría Penal Nº4 del juzgado federal, se presentó ayer ante el juez Miguel Ángel Gálvez para responder por la sustracción de 40 kg de marihuana, 4 de cocaína y de cerca de $30.000 que pertenecían a distintas causas penales y que terminó con Sergio Puentedura, un exinstructor de esa oficina, procesado con prisión preventiva por esos faltantes, que habrían ocurrido desde 2012.
Tacca dijo ayer: ‘Me he declarado inocente. Considero que no he tenido ninguna conducta delictiva relacionada con el quehacer en la secretaría. Lo que queda es un análisis de la prueba, que en su momento puede haber tenido el fiscal’.
El fiscal Francisco Maldonado imputó al exsecretario por incumplimiento de los deberes de funcionario público, que tiene penas de 1 mes a 2 años de prisión e inhabilitación especial por el doble de tiempo. Y por malversación negligente de caudales públicos, que no se castiga con cárcel pero sí con multa que va de entre el 20 al 60% del valor de las cosas sustraídas.
Fuentes judiciales informaron que Tacca alcanzó a explicarle al juez cómo eran las medidas de seguridad en su secretaría para evitar la sustracción de pruebas. Es que en 2011 ya había ocurrido un caso similar: el exempleado Rogelio Videla Hadad quedó en la mira por la desaparición de unos 20 kilos de drogas y $30.000 de la Secretaría Penal Nº5. Por este motivo, el juez Leopoldo Rago Gallo emitió una resolución que ordenaba que las drogas sean decomisadas de inmediato y que la plata de los secuestros y fianzas se depositen en una cuenta bancaria del juzgado.
Para el fiscal, el exsecretario no habría cumplido con la resolución, lo que permitió el robo de pruebas por parte de Puentedura.
Hoy continúa su indagatoria.

