Que por lo menos un delincuente estaba decidido a meterse en la pequeña casa destinada al sacerdote en la Capilla Santo Domingo de Guzmán (también conocida como San Expedito), en el distrito El Bosque, en Angaco, estaba más que claro: hace un par de semanas, habían detectado signos de fuerza en la cerradura de una de las puertas. Pero ayer, la suposición se convirtió en una certeza incontrastable. Y dañina, porque no sólo hubo robo en una suerte de cocina comedor donde además se guardan artículos de limpieza. Quien ingresó ayer a esa sede religiosa ubicada en el cruce de calle Campodónico y El Bosque, se animó también a iniciar un incendio que pudo destruir todo el lugar.

Luego de romper una ventana, revolvieron todo y sólo sustrajeron una cafetera eléctrica. Pero antes de huir, prendieron fuego en un mueble donde había un cuadro de Jesús, un elemento para trasladar santos y artículos de limpieza. También iniciaron un incendio en la alacena. Todo indica que ocurrió minutos antes de las 8, porque justo a esa hora llegaron los albañiles que construyen los baños y controlaron las llamas. Esa intervención fue clave porque toda la construcción tiene techo de machimbre y palos y pudo arder por completo. ‘Es la primera vez que pasa algo así tan grave. Pero hicieron mucho daño, si lo que querían era robar con llevarse la cafetera alcanzaba, pero no tendrían que haber prendido fuego’, dijo Carlos Pérez, encargado de mantenimiento.