Medios de la ciudad salteña de Tartagal, ubicada al noreste de la provincia, informaron sobre el robo de un cuerpo de la morgue judicial. El mismo fue retirado del establecimiento por la familia del difunto. Buscaban brindarle una ceremonia en su casa para despedirlo. El delito fue capturado por la cámara de unos de los vecinos, quien presenció el traslado del fallecido.
El hombre en cuestión, del cual todavía no se conoce el nombre, sufrió un ataque cardiorrespiratorio en la noche del día ayer. Producto del fatídico episodio, fue movilizado hasta el hospital Juan Domingo Perón. A horas de la mañana, los mismos médicos confirmaron su fallecimiento.
El cadáver fue trasladado, entonces, a las dependencias de la morgue judicial. A su vez, se le negó a la familia la entrega del fallecido. Los forenses explicaron a dichos parientes que debían, antes que nada, verificar que no haya sido una posible víctima de COVID-19. La familia, ante la negativa de la institución para retirar a su ser querido, decidió “secuestrarlo” hasta con la camilla que lo sostenía.
En el video anteriormente mostrado, puede verse como la familia desciende el cuerpo del difunto de un vehículo. El deseo de sus parientes era velarlo, teniendo la posibilidad de darle su último adiós. Expresaron, también, no estar de acuerdo con el veredicto emitido por el mismo personal de la morgue.
Según el testimonio de uno de ellos, el hombre padecía de diversos problemas cardíacos, entre ellos arritmia, hace ya un tiempo. Confirmaron que, para ellos, su muerte nada tenía que ver con el coronavirus. La autoridades hospitalarias dijeron haber tomado dicha decisión como una medida preventiva. Hasta el momento, no hay información respecto de qué sucederá con el cadáver que todavía se encuentra en el domicilio particular.