"Tengo mucha bronca y rabia, lo único que quiero es trabajar y progresar con mi negocio", decía ayer ofuscada, indignada Alicia Fernández (49) en la puerta del negocio que desde hace 10 años tiene sobre calle Rivadavia al 438 Este, frente a Tribunales, en Capital. Y no es para menos, porque la mujer asegura estar harta de la inseguridad y de ser víctima por segunda vez en el año de los ladrones. Ayer en la madrugada su negocio fue blanco de delincuentes que entraron tras forzar los candados, rejas de la persiana del frente: se llevaron cigarrillos, habanos y 2.000 pesos en tarjetas telefónicas.
Fernández contó que ella misma se topó con la desagradable sorpresa cuando fue abrir el kiosco ayer a las 7. Las rejas estaban puestas de la misma manera pero los candados que aseguraban la persiana no estaban y las planchuelas de la persiana estaban rotas.
"La vez anterior me robaron casi los mismo, salvo por las tarjetas de teléfono que no las tenía en aquella oportunidad. Ahora perdí unos 5.000 pesos entre mercadería y tarjetas. ¿Ahora cómo aseguro mi negocio?; ¿cómo sigo trabajando con la crisis que hay?…", decía ayer Fernández, indignada.

