Policías del Comando Radioeléctrico apresaron ayer, en Rawson, a cuatro sujetos por su presunta vinculación a dos robos con armas: el que sufrió una joven de 23 años en el Barrio Güemes y otro contra una comerciante.

El primer hecho ocurrió al mediodía en el República del Líbano y Riobamba, donde la dueña de una mercería fue reducida a punta de cuchillo por un sujeto que le sustrajo el celular y 100 pesos. Con los datos que aportó la víctima al 911, una patrulla del Comando Radioeléctrico al mando del oficial Jesús Pedrosa interceptó al sujeto Leonardo Cabrera, 26 años) por la misma República del Líbano, en el cruce con Vidart, donde el sospechoso se resistió con el cuchillo aunque finalmente fue detenido y trasladado a la comisaría 25, con el arma blanca, el dinero y el celular de la víctima, de apellido Sánchez.

Dos horas después y cerca del lugar, en el Barrio Güemes, una joven de 23 años de apellido Guerra fue encañonada por un sujeto con un revolver para que entregara su celular. El sujeto fue seguido por la misma víctima, que se montó en la moto de su hermano y reconoció un particular tatuaje en su pecho. En plena persecución avisaron al 911 y la descripción del delincuente fue clave para que un móvil dirigido por el oficial Rafael Pérez Ríos diera con el sujeto a bordo de un remís trucho (Chevrolet Corsa) que estaba en el interior del Lote Hogar 22 con otros dos sujetos a bordo. Cuando el chofer vio el patrullero quiso fugarse y el supuesto ladrón, Diego Eduardo Contreras (21) lanzó por la ventanilla un bulto plateado, que resultó ser una réplica de un revólver calibre 22 para cebitas. También secuestraron el teléfono y así el sospechoso quedó bastante complicado, dijeron en la policía.