Fueron las 20 cabras que le facilitaron de un programa estatal más otras dos que Andrés Soler tenía en su casa de América y 5, en Médano de Oro, Rawson. El 7 de marzo pasado salió un momento y, al volver, ya no tenía ninguna: se las habían robado a todas luego de romper una malla perimetral. Entonces Soler por un lado y los pesquisas de Médano de Oro que dirigen el subcomisario Fabio Fernández y el principal Julio Aballay, buscaron pistas. Y así determinaron que los animales no habían sido cargados en vehículo alguno, sino que fueron arreadas a través del campo, hasta un puesto de la calle 8 y Garibaldi. Allí hallaron 17 de los animales (reconocidos por sus marcas) y también una escopeta calibre 16 y un rifle calibre 22. El puestero, de apellido Soler, pidió no quedar preso tras declarar, informó la Policía.