Mendoza.- El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, calificó este domingo de ‘psicópata’ al hombre que mató a tres mujeres e hirió a su pequeña hija en la localidad de Godoy Cruz. Además, reveló que el atacante, que fue detenido esta mañana, había ‘dejado abierto el gas y una vela encendida’ en la casa donde fueron perpetrados los crímenes.
Venier señalo que se trata de ‘un asesino, psicópata que no puede alegar ninguna situación violenta’. ‘Cuando entró la gente de –Policía- Científica a investigar la casa salieron rápido porque había dejado abierto el gas y una vela encendida’, añadió.
‘Esa actitud posterior al delito es de alguien que tiene pleno uso de sus facultades’, consideró. El funcionario indicó que el hombre, un profesor de artes marciales, quedó detenido ‘en un típico caso de prisión preventiva porque no hay excusa para que salga’ en libertad.
Venier confirmó que el hombre, al que fuentes de la investigación identificaron como Daniel Salazar, fue arrestado en el hospital Central de Mendoza, donde se fue a atender porque presentaba ‘algún corte’ producto de una aparente pelea.
Para lograr el arresto del hombre, la policía había cerrado la frontera y pasado el aviso de emergencia a todos los agentes con una foto por teléfonos celulares, lo que permitió atraparlo cuando ingresó al hospital.
Venier dijo que de acuerdo a las primeras pericias las mujeres asesinadas Cruz presentaban heridas de ‘arma blanca’ y posibles perdigones. ‘No se puede creer esta maldad humana’, lamentó el Ministro en la puerta de la casa donde fueron perpetrados los crímenes.
En ese marco, señaló que el hombre ‘asesina con un arma blanca pero estamos tras el rastros de si tenía un arma de fuego’.
Cómo fue el crimen
Según contaron los vecinos del barrio el hecho ocurrió entre las 7 y 8 de la mañana. El sujeto habría ingresado a la vivienda por la madrugada con la intención de matar a la familia de su novia.
La casa en donde vivía Claudia Arias estaba habitada por sus tres hijos -un nene de 9 años de edad, una nena de 13 años y una beba de 7 meses- , su tía Susana Ortiz (45 años) y su abuela Silda de Ortiz (90 años de edad).
Cuando Salazar mató a puñaladas a su mujer, el niño de 11 años se escondió en el baúl del auto, que estaba estacionado en el garaje de la vivienda, y dio aviso al 911.
Inmediatamente el asesino se dio a la fuga en un Gol Volwgen chocado, y herido se presentó en el Hospital Central diciendo que fue asaltado. Allí fue detenido por el personal policial.
Según informó el personal policial, la mayor de las mujeres fue encontrada muerta en la cama. En la casa había un rastro de sangre, que sería de Zalazar, quien fue herido en una mano.
Fuente: Los Andes y MDZ
