Nota de TN
Dos hermanas de 25 y 23 años que habían sido encerradas por su padre en su casa de la ciudad de San Luis y se encontraban desnutridas pudieron ser rescatadas durante las últimas horas por personal de la Comisaría 2ª. de la capital puntana.
El comisario inspector Guillermo Gil informó que las rescatadas Lourdes Iglesias, de 25 años, y su hermana, Jéssica, de 23, sufren algún tipo de retraso madurativo. Por ahora su prima Brenda las tiene en custodia provisoria mientras continúa la investigación, a cargo de la jueza Natalia Giunta, que debe resolver también la situación procesal del padre de las hermanas, que por ahora está en libertad.
El calvario que sufrían las hermanas llegó a su fin luego de que un vecino le avisara la Policía de que ambas estaban desnutridas y vivían encerradas en una habitación de su casa ubicada en la calle Elpidio González al 900, del barrio Monseñor Di Pasquo.
Personal policial fue de inmediato hasta el lugar donde vivían las dos chicas y comprobó a simple vista que sufrían de un importante grado de desnutrición, “por lo que dimos intervención al Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 1″, a través del procedimiento denominado “comunica situación”, dijo Gil.
El jefe policial agregó que si bien las adolescentes viven con su padre, “se notaba que tenían un grave estado de abandono porque además ambas tienen algún retraso madurativo y las mantenía encerradas en una habitación de la casa. Incluso algunos vecinos contaron que hacía nueve años que no las veían”, según publica El Diario de la República.
Además, dijo que el padre de las jóvenes retenidas contra su voluntad “en ningún momento entendió que la situación era muy grave; sino que creía que era totalmente normal lo que estaban viviendo”. El comisario inspector señaló que le llamó la atención que “la chica estuviera pidiendo comida y que no quería volver por ningún motivo a su casa”.
Por su parte, a través de una prima los policías supieron de la existencia de la hermana menor llamada Jéssica, porque según explicó el jefe de la comisaría “al darle intervención al juzgado se investigó qué familiar podía hacerse cargo de la tenencia de Lourdes, y se contactaron con Brenda Iglesias, que es prima de las chicas y que colaboró mucho para encontrar una solución”.
Luego de comprobar que Jéssica también estaba en las mismas condiciones de hacinamiento se llamó a una ambulancia para que ambas hermanas las revisara un médico, y allí constataron el grado de desnutrición crónico que padecían las jóvenes.