Tiene las iniciales de su nombre tatuadas en el costado derecho de su cuello, la mirada desconfiada. Y sentado ante el juez demuestra una ansiedad casi ingobernable: pellizca su cara, mastica nerviosamente y no para de mover alternadamente sus rodillas. Se llama Hugo Esteban Peruzzi ese sujeto, que se confesó adicto a las drogas desde los 13 años, cuando empezó a consumir pastillas y marihuana, y que probablemente cumplirá en prisión sus 24 años, el próximo 12 de noviembre, aunque no lo quiera.
La posibilidad existe porque en febrero pasado le dieron 1 año de cárcel por tenencia de drogas en la Justicia Federal. Porque ayer le aplicaron una segunda condena a 2 años y 6 meses de cárcel por intentar robar con un arma (una punta) la cartera de una joven que esperaba el micro en Rawson. Y porque además enfrenta una investigación muy particular: la sospecha de haber orquestado desde la cárcel con al menos uno de sus hermanos Angelo (prófugo) y un menor vecino de su casa en la Villa 17 de Agosto, Rawson, el secuestro virtual de un jovencito el viernes pasado. Pedían 3.000 pesos a su madre cuando su hijo estaba en un cumpleaños, pero la Policía desbarató la maniobra, apresó en la Villa 17 de agosto al menor que pretendió cobrar el rescate y también a otro hermano de Esteban, Claudio Peruzzi, el otro condenado en febrero pasado a 1 año y 6 meses de prisión, también por drogas.
Fue el juez Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) quien aplicó el segundo castigo a Peruzzi aunque lo absolvió por el beneficio de la duda de amenazar al policía que lo obligó a arrojar el botín. Ese hecho que ocurrió sobre las 14 del 18 de febrero de 2009 en la vereda Sur de Doctor Ortega casi Vidart, Rawson. A esa hora Noelia Jésica Ortiz esperaba el micro cuando Peruzzi se acercó, le preguntó la hora y, cuando la tuvo a tiro, la sujetó y le arrimó una punta al cuello para quitarle la cartera, según el expediente.
En pleno escape, un vecino de la zona, el sargento primero (RE) Jorge Martínez, lo vio con la cartera, lo persiguió en su moto, lo cercó y lo obligó a abandonar el botín.
Para la fiscal Alicia Esquivel Puiggrós, quedó probado por la versión de la denunciante y la del expolicía, que Peruzzi usó una punta para sustraer esa cartera que luego abandonó. Los defensores Ricardo Moine y Sandra Leveque se ajustaron, sin embargo, a los dichos de su cliente y creyeron acreditado un robo simple, porque Peruzzi negó el uso de una punta y dijo que al final le dio en sus manos la cartera a su vecino policía. El fallo no está firme.

