El fiscal José Eduardo Mallea se opuso de manera terminante cuando conoció, oficialmente, que el abogado Marcelo Germán Mora (45) buscaba evitar un debate común y que le concedan una probation, es decir que le suspendan el juicio a cambio de tareas comunitarias y $2.000 como forma de reparar el daño a las víctimas, con tal de que no le quede ningún antecedente por tres estafas con la supuesta venta de dos casas y un galpón en el año 2007. Ante el juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) el representante del Ministerio Público argumentó que se oponía por la "naturaleza y la gravedad del hecho", por el "daño" causado a las víctimas y la "exigua" propuesta económica (más allá de ser simbólica). Y porque a los abogados se los considera auxiliares de la Justicia y su proceder violentaba el Código de Ética (del Foro y la Ley de Ética Pública), entre otras razones.
Además, puso especial hincapié en el "abuso de confianza demostrado" y en la manera peyorativa en la que trató a una de sus víctimas, su excliente Carlos Antonio Ferreyra a quien le ofreció un galpón a precio irrisorio y cuando el hombre dudó, le dijo que prefería vendérselo a él por la amistad que tenían y porque era un "seco".
La defensa de Mora argumentó que correspondía otorgarle la probation porque cumple con los requisitos: no tiene condenas previas y el delito que le atribuyen puede tener un castigo en suspenso (sin encierro). Además, enfatizó que su cliente no actuó en carácter de abogado sino de intermediario de un negocio y que no estaba en juego su conducta ética. Luego de reiterar que las víctimas podían demandarlo civilmente, ratificó su intención de que cumpla tareas comunitarias en el "Instituto del Sagrado Corazón", dijeron fuentes judiciales.
En la planilla prontuarial de Mora figuran 7 causas por estafa y 2 por coacción.
Después de escuchar ambas propuestas, el juez Blejman adhirió al planteo del fiscal por entender que fue "razonable y fundada" su oposición. Y decidió que corresponde enjuiciar a Mora porque la Fiscalía es la única facultada a poner fin a un proceso en casos donde se plantea la probation, precisaron los voceros.
Las víctimas también se opusieron luego de remarcar el "daño irreparable" que les había causado Mora.
El abogado cuestionado cosecha múltiples denuncias por fraude (en su planilla constan 7) y "coacción" (2), y llegó a juicio en la Sala III por tres estafas. Una contra Ferreyra y dos contra un conocido de este hombre, Oscar Saleme.
Según la acusación, el 18 de abril de 2007, Ferreyra le entregó $25.000 más $1.287 por impuestos y otros conceptos, por un galpón que iba a salir a remate. Hasta se lo mostró y le entregó recibos por "honorarios extrajudiciales", pero nunca le entregó ni el galpón ni le devolvió el dinero.
En esos días también cayó Oscar Saleme. El 27 de abril de 2007 le dio $11.640 por una casa del barrio San Martín, Capital. Y en los primeros días de mayo $20.369 en tres cuotas, por una casa del barrio Cedro Azul, en Santa Lucía. Como Ferreyra, Saleme le reclamó, pero nunca recuperó un peso.
Ahora, Mora podrá reclamar ante la Corte de Justicia.