El sueño de libertad de un exempleado minero sospechado de haber abusado de sus tres hijos, sufrió ayer un duro traspié: el martes de la semana pasada la Corte de Justicia ordenó liberarlo (llevaba 1 año y 10 meses preso) porque entendió que el 30 de octubre de 2102 fue detenido de manera ilegal por un grupo de policías (a los que ordenó investigar) porque no tenían orden por escrito de un juez. Sin embargo, en la misma semana la fiscal María Teresa Ravetti volvió a pedir su detención, y el juez subrogante en el Quinto Juzgado de Instrucción, Pablo Flores, ordenó capturarlo de nuevo el último viernes.

A las 12.30 de ayer, ese sospechoso (no identificado para proteger a las víctimas) fue recapturado por policías de Seguridad Personal de la Brigada de Investigaciones en un departamento que alquilan sus padres en Pedro Echagüe al 681 Oeste, en Capital.

Sobre el sospechoso pesa la grave denuncia de su mujer, quien lo acusó de haber violado a su hija mayor entre los 12 y los 17 años, haber manoseado y obligado a ver pornografía a su otra hija de 15 y haber manoseado a su hijo varón, con 10 años al momento de la denuncia.