Lo que iba a ser una marcha para homenajear a Lucía Rubiño, a dos meses de su muerte, a último momento hubo un nuevo propósito: familiares y amigos de la chica que murió atropellada por un Renault Sandero que circulaba a alta velocidad por la calle Zonda del Barrio Profesional, en Rivadavia, se enteraron que el menor que conducía el vehículo abandonó el instituto Nazario Benavídez, y protestaron por su liberación.
La columna partió del edificio de Tribunales y se dirigió a la plaza 25 de Mayo, para manifestarse en la puerta de la Catedral. Entre los asistentes, convocados con la consigna de vestir de blanco, se encontraba la ex ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grysnzpan.
El vehículo perdió el control cuando, supuestamente, esquivó a otro que venía de frente, también a alta velocidad. La Sandero salió de la calle y se estrelló contra el portón de una casa, aplastando contra esa estructura a Lucía, quien horas después perdió la vida en el hospital.
El conductor de ese auto, de 17 años, está imputado aunque hoy quedó liberado. En tanto que el otro joven, identificado como Juan Pablo Echegaray, mayor de edad y quien conducía una camioneta Toyota Hilux, también fue imputado y será investigado durante doce meses. Durante ese tiempo el joven se someterá a varias reglas de conducta y, por igual período, se le retendrá la licencia de conducir.