Un joven de 27 años fue detenido luego de intentar incendiar a su pequeño hijito de cuatro años en Pensilvania, Estados Unidos. Se trata de Josiah James McIntosh, quien al ser detenido declaró que lo hizo porque quería "sacarle el diablo de adentro del cuerpo" a su hijo.
Lo que sin dudas hubiera sido un crimen atroz fue evitado por el padre del hombre, es decir el abuelo del pequeño, quien llegó en el momento exacto para salvarle la vida al niño.
En declaraciones a la policía, el hombre dijo que cuando llegó sintió un fuerte olor a nafta y le preguntó a su hijo de dónde provenía. Fue allí cuando McIntosh le dijo que si "no podemos sacarle al demonio de adentro, lo sacaremos ardiendo”. En ese momento el hombre discutió e incluso peleó con su hijo para salvar a su nieto.
Según la policía del lugar, el agresor golpeó dos veces a su padre, la primera con un fuerte golpe en la cara y luego golpeándolo con un ladrillo en la cabeza.
A pesar de las agresiones, el abuelo pudo llamar al 911 para salvar a su nieto. En ese momento McIntosh escapó corriendo pero de poco le sirvió, ya que a los pocos metros fue detenido por la policía.