Buenos Aires, 27 de agosto.- En un dramático suceso, un individuo fue detenido por las autoridades policiales luego de tratar de estrangular a su indefensa hija de dos años. El sujeto creyó que había matado a la pequeña y la arrojó a un pozo ubicado debajo de un molino. Tras un desesperado rastrillaje, los efectivos rescataron a la criatura, que ahora permanece internada. El terrible caso se registró en la localidad bonaerense de Colón y los pesquisas consideran que el acusado quiso matar a la nenita para vengarse de su ex pareja y madre de la chiquita.

Los voceros narraron que los hechos se descubrieron en la noche del sábado pasado, cuando Joanna Daniela Villalva, de 18 años, se hizo presente ante los uniformados y les señaló que temía que su hija Jacquelín estuviera muerta. La pequeña había sido retirada horas antes por su ex marido, Franco Marcelo Accastello, de 20 años, del domicilio materno, situado en calle 56, entre 18 y 19.

Joanna les manifestó a los policías que, ante la tardanza en regresar, ella resolvió dirigirse a la vivienda del individuo en calle 36, entre 131 y 133. En dicho lugar, el sujeto, que trabaja como albañil, le dijo a la muchacha que la hija de ambos se hallaba “en el cielo”. Ante la tremenda situación, los servidores públicos demoraron preventivamente al sospechoso, quien entonces les manifestó a las autoridades que había matado a la pequeña y que después había escondido el cadáver en un pozo, al que se podía acceder por la calle 17, en las afueras de Colón.

Inmediatamente los pesquisas de la Superintendencia de Coordinación (Zona Noroeste) de la Policía Bonaerense iniciaron un amplio rastrillaje, que fue coordinado por el comisario general Sergio Gabriel Zudaire y por el fiscal Ignacio Uthurry. Accastello fue obligado a guiar a los funcionarios en la búsqueda, a raíz de los numerosos predios que hay en esa región.

Momentos después las autoridades localizaron a la criatura, que estaba, con vida, dentro de un pozo de mampostería, de 3 metros de profundidad. La abertura, que había sido tapada por el individuo con pastos y chapas, estaba justo debajo de un molino de viento en un campo ubicado en proximidades de un camino vecinal. Uno de los policías tuvo que bajar al fondo del pozo para rescatar a la pequeña, que tenía una soga de nylon de 60 centímetros de longitud enroscada en el cuello. Jacqueline fue llevada a un centro asistencial, donde los médicos comprobaron que tenía diversas lesiones en la garganta. Accastello había tratado de ahorcarla y, al pensar que se hallaba muerta, la ocultó en el mencionado campo.

El sujeto y Villalva están separados, motivo por el cual habían arreglado que el padre podía retirar a su hija los miércoles y sábados, para permanecer con ella entre las 16.00 y las 19.00.