Pericias. Criminalística trabajó en el baldío recolectando pruebas que ayuden a esclarecer el caso.

 

"Te seguimos buscando. Estamos llenos de fe y esperanza que estás bien", escribió en las redes su sobrina Florencia en la tarde del sábado. Ella y otros familiares habían iniciado su propia investigación, buscando rastros por más de un departamento. Su intención era encontrar sano y salvo a Carlos Luis Arena (75), desaparecido desde el último miércoles cuando salió de cobrar su jubilación, pero ayer por la mañana el mundo se les vino abajo cuando desde la Policía les avisaron que el anciano había sido hallado muerto, con signos de violencia, en Chimbas.

"Quisiera preguntarle cómo se puede ser tan malvado para hacer algo tan aberrante. Preguntarle qué la llevó a hacer semejante barbarie. ¿Qué te puede hacer una persona mayor? Robale toda la plata pero no le hagás nada. Merece la pena de muerte, el que mata tiene que morir", dijo ayer a este diario un enfurecido Federico Arena (40), el hijo menor de la víctima, apuntando contra una supuesta "viuda negra", principal sospechosa que tiene el crimen, llamada Irma del Rosario Calívar (37), detenida anoche en otro punto de Chimbas, el Barrio San Francisco. Además de ella, fue apresada otra mujer y dos hombres. Al cierre de esta edición una alta fuente policial dijo que "el caso no está cerrado, estamos en plena investigación".

 

La víctima del crimen, Carlos Luis Arena. Tenía 75 años.

 

El cuerpo del anciano apareció en un terreno baldío cercano al cruce de Santa Cruz y Maradona, detrás del Barrio Los Tamarindos. Fue encontrado cerca de las 9.30 por una vecina que había sacado a pasear a sus perros. La mujer relató que el cadáver estaba boca abajo y que a simple vista presentaba signos de violencia: le faltaba parte de una mano, de una oreja y tenía marcas de golpes en la cabeza. Además, estaba en avanzado estado de descomposición. Los investigadores presumen que el cadáver fue plantado en ese lugar, es decir, que a Arena lo mataron en otro lado y que lo llevaron a ese lugar en horas de la madrugada de ayer, pues los vecinos indicaron que hasta la noche del sábado allí no habían visto nada.

Dolor. Los tres hijos del jubilado llegaron ayer al lugar donde fue hallado el cadáver.

Arena tenía domicilio en el 4.283 (E) de Avenida Libertador, en la Villa Don Arturo, Santa Lucía. La última vez que tuvo contacto con su familia fue en la mañana del miércoles pasado, cuando le pidió a su segundo hijo, Ricardo (45), que lo acercara hasta la sucursal del Banco San Juan de calle Las Heras, en Capital. A eso de las 8.30 Ricardo lo dejó en ese lugar y partió. Según los registros, el jubilado cumplió con el trámite y al salir las cámaras captaron cuando caminó por Las Heras hacia el Sur y enfiló al Este por 25 de Mayo. Una versión señala que Arena regresó a la Villa Don Arturo. Fue un almacenero el que dijo a la Policía que sobre las 10 de ese día le vendió cigarros y caramelos. Sin embargo, a su casa nunca llegó.

Familiares señalaron a este diario que Arena no era de salir mucho. Explicaron que cuando lo hacía era para ir al banco y a pagar cuentas. "No tiene problemas con nadie. Es bueno, amable, noble, jamás ha faltado a su casa", había declarado a este diario su sobrina Florencia antes del hallazgo. Y aclaró que de salud andaba bien, que no tomaba remedios y que "tiene los cinco sentidos intactos".

Preocupados porque no regresaba, ese mismo miércoles los hijos del jubilado dieron aviso a la Policía y se inició en la seccional 4ta una causa para dar con su paradero. En los días siguientes, los pesquisas hasta con perros entrenados recorrieron la villa y los alrededores, pero los resultados fueron negativos.

La hipótesis de una posible "viuda negra" siempre estuvo rondando entre los investigadores, más aún cuando al ver los registros de las cámaras advirtieron que una dama se le había arrimado a Arena. Se trata de mujeres que rondan los bancos u otros espacios, entran en conversación con sus víctimas (en su mayoría ancianos) y en algún momento con alguna sustancia o fármaco los drogan o vulneran para poder robarles la jubilación u otras pertenencias de valor. Eso cree Federico que le pasó a su padre. "Desde los 13 años sentado arriba de un camión. Se peló el lomo toda la vida para al final tener una jubilación de m… y le pasa esto", se descargó. Además, sostuvo que "esa mujer seguro ha tenido ayuda. Mi viejo no se debe haber quedado quieto, seguro mientras era atacado le ha pegado, la ha mordido, no sé, algo". El cadáver ayer era analizado por los forenses en la Morgue Judicial. Ese informe arrojará la causa de muerte y además resulta clave para recaudar pruebas que puedan comprometer a los sospechosos.

Los pesquisas de la sección Homicidios son los que están al frente de la investigación. Según fuentes judiciales, sobre Calívar, una de las detenidas, pesan al menos 6 causas por actuar con la modalidad "viuda negra". Sus ataques -al menos los judicializados- contra los jubilados fueron cometidos entre julio y octubre de 2018, y hasta había sido procesada por esos delitos. En aquella oportunidad (el 23 de octubre de ese año) había caído en inmediaciones del Centro Cívico, cuando una de sus víctimas la reconoció.

"Está triste mi corazón, el de la familia… porque no se pudo defender, porque lo que le hicieron por una miseria de plata no tiene sentido. Hijos de p… No merecía esto", escribió ayer Florencia en Facebook, en sintonía con lo que dijo Federico.