No había denuncia sobre un robo en ninguna comisaría. No tiene pedido de secuestro y tampoco le faltaban los asientos, el estéreo, la batería, los parlantes ni las cuatro ruedas. Por eso, era un misterio para la policía el porqué de semejante daño contra ese vehículo. Y es que un Fiat Duna apareció ayer en la mañana completamente quemado a un costado de una calle de Chimbas. Y la intriga de los investigadores era saber anoche quién era el dueño y no descartaban una supuesta venganza contra él, dijeron en la policía.
Alrededor de las 7 de ayer, unos jóvenes que pasaban por calle Proyectada, unos 200 metros al Oeste de Bonduel, en la entrada del barrio Parque Industrial, Chimbas, llamaron al 911 al ver el auto en llamas. Cuando los bomberos llegaron, no hubo mucho por hacer porque el fuego había destruido el rodado.
Desde allí, los policías de la comisaría 23ra., a cargo del subcomisario Marcos Moreira, con el número de chapa buscaron datos del posible propietario y del auto. Pero no hallaron nada, ni siquiera una denuncia por robo en las comisarías de la provincia. Lo único que tenían era el nombre de una mujer de apellido Quiroga que vive en Concepción, Capital, y que transfirió el rodado el 2 de junio pasado. Anoche, no la habían podido ubicar en su casa, dijeron en la policía.
"La mujer es clave para descifrar este ataque. Al auto no le faltaba nada y por eso nos inclinamos a pensar que se trató de una posible venganza contra el actual dueño", indicó un investigador.

