La sede local de la Dirección Nacional de Migraciones fue blanco ayer de un ataque incendiario. Alguien se acercó a ese lugar ubicado en Capital y arrojó por una ventana un recipiente con un líquido combustible, informó la Policía. Las llamas se propagaron por un escritorio y destruyeron parte de ese mueble, una impresora, un escáner, un aire acondicionado y una silla. El siniestro no pasó a mayores de milagro, pero el calor y el hollín afectaron toda la sede, precisó Cayetano Silva, director de la entidad.

El ataque incendiario habría ocurrido a las 5 en ese local de calle Santa Fe 550 Oeste. Todo indica que alguien caminó hasta la entrada del garaje y rompió uno de los vidrios de la ventana para lanzar una ‘bomba Molotov’. Fuentes policiales informaron que los bomberos del cuartel central hallaron restos de una botella plástica que contenía brillapiso y un trozo de trapo.

Al romperse la botella, las llamas alcanzaron el escritorio y los aparatos y el calor y el hollín afectaron el resto de la sede. Para la Policía el ataque no pasó a mayores gracias a que el brillapiso no es muy inflamable como otras sustancias y también, porque no había mucho oxígeno ya que el lugar estaba cerrado. ‘Es la primera vez que nos pasa algo así y no sé de quién sospechar. Tampoco hemos tenido problemas con alguien’, dijo Silva. Por otro lado, otras fuentes indicaron que hace unas semanas despidieron a 16 contratados y no descartan que el hecho esté ligado a esos despidos.