Después de la polvareda interna, con ribetes de escándalo, que levantó en Tribunales el caso de un supuesto abusador de dos de sus hijas, todo pasará al archivo. Fuentes judiciales aseguraron ayer que la Fiscalía General de la Corte no pedirá ante el máximo tribunal del país la revisión del fallo de la Corte de Justicia local, en el que se absolvió por el beneficio de la duda al electricista Carlos Alberto Brizuela (47).
En la Fiscalía, cuyo titular es Eduardo Quattropani, pero en este caso fue subrogado por Alicia Esquivel Puiggrós, entendieron que no se daban los ‘requisitos técnicos’ exigidos por ley para intentar revertir el fallo, indicaron las fuentes.
Brizuela había sido condenado a 16 años de cárcel y ya llevaba 3 años y 4 meses preso, cuando la Corte decidió liberarlo y mandar el expediente a San Luis por entender que allí se habían cometido los presuntos delitos y, por lo tanto, allí debían ser investigados.
A tono con esa decisión, esa vez la sala penal de la Corte sancionó con apercibimiento y llamado de atención a la juez y al fiscal que investigaron el caso (María Inés Rosselot y Daniel Guillén). Y al tribunal (Juan Carlos Peluc Noguera, Ernesto Kerman, José Atenágoras Vega) y la fiscal (Alicia Esquivel Puiggrós) que intervinieron en el juicio que concluyó en condena.
Pero entonces hubo un giro: en San Luis se resistieron a intervenir, con el argumento principal de que debía priorizarse el interés superior del niño, más allá del principio del juez natural (ordena investigar cada hecho delictivo en el territorio en que ocurren) al que también cuestionó.
En el máximo tribunal del país adhirieron también a este argumento y anularon el fallo de la Corte local, que entonces debió ser integrada por otros magistrados. Estos jueces fueron lo que levantaron la sanción contra los seis funcionarios judiciales sancionados, pero no confirmaron el fallo contra Brizuela.
Al analizar la prueba, entendieron que cabían serias dudas al momento de sospechar que el electricista hubiera sido autor del abuso y corrupción sexual de dos de sus hijas, luego de valorar las retractaciones de las denunciantes y otras evidencias.
Ante la duda, por ley, siempre se debe fallar a favor del imputado. Y así lo decidieron al absolver a Brizuela. El caso, ya es cosa juzgada.

