Dos tribunales prorrogaron ayer por un año la prisión preventiva de Claudio Javier Gil, para que no quede libre y sea enjuiciado por matar a dos hombres en 2014: el chef Carlos Echegaray (47) y el anciano Jorge Espínola (85), dijeron fuentes judiciales. Así, este sujeto podría sumar la cuarta y quita condena a su pesado historial delictivo, en el que ya cuenta con un castigo de 9 años por robo y privación ilegítima de la libertad, otra de 9 meses por golpear a su madre y una tercera de 12 años en La Rioja por asesinar a cuchillazos y prenderle fuego a un homosexual.
Justamente la condición sexual de sus víctimas y la forma de terminar con sus días (con tres cuchillazos en el cuello) es lo que lleva a pensar a los pesquisas policiales y judiciales, que Gil es un asesino serial.
El próximo lunes empezará a ser enjuiciado en la Sala I de la Cámara Penal por el crimen del chef Echegaray, perpetrado entre el 6 y el 7 de enero de 2014 en la casa de la víctima, en Estados Unidos 326 Sur, en Capital. Por ese hecho también cayó Fernando Illanes, pero fue desligado por su detención irregular.
Y el próximo 2 de mayo será enjuiciado en la Sala III de la Cámara Penal por el homicidio de Jorge Espínola, cometido entre el 8 y 7 de marzo de 2014 en el barrio Camus, Rivadavia.
Habían sido las escuchas telefónicas ordenadas en el celular sustraído al chef, lo que permitió descubrir que su posible homicida era Gil. Es más, esas intervenciones telefónicas revelaron también que había mantenido contactos con Espínola.
Cuando allanaron la casa de su madre en Desamparados, Capital, las pruebas fueron contundentes: Gil tenía cosas robadas a ambas víctimas, y por eso no tardó en ser procesado por ambos homicidios, que se consideran agravados y tienen la más dura pena del Código Penal, perpetua.

