La paliza que recibió un ciudadano sanjuanino en un calabozo de la Comisaría 7ma de Pocito tuvo esta tarde una resolución clave de la Justicia, en este caso el Segundo Juzgado de Instrucción. De los siete policías que estaban en la mira, encontró elementos suficientes para procesar a seis de ellos, trabarles un embargo de 100.000 pesos y, a la vez, ordenar su libertad hasta la instancia de juicio.
El caso tuvo una alta repercusión. De acuerdo a fuentes judiciales, eran alrededor de las 6 del 20 de junio pasado cuando Mauricio Ontiveros (31) transitaba por calle Uriburu de regreso a su casa en Villa Aberastain, en Pocito. Volvía en su auto de dejar a un amigo y estaba a poco de llegar a destino cuando lo interceptó un patrullero.
No tener en ese momento la tarjeta verde -según su denuncia- fue motivo para que lo arrestaran y lo llevaran esposado, no de muy buena manera. Según fuentes oficiales, en su denuncia el joven aludió haber sido maltratado y atacado injustamente antes y durante su ingreso a la Seccional 7ma de Pocito, aunque la peor parte de esos supuestos apremios ilegales los sufrió en la zona de calabozos, donde tres de los uniformados recrudecieron esos golpes sin que pudiera hacer nada, pues estaba esposado, dijeron.
Así las cosas, el juez Pablo Flores resolvió que los policías Javier Jesus Ponces (23), Gustavo Gabriel Díaz (39), Facundo Nicolás González (25) y Martín Gabriel Paz (32) sean procesados como co-autores por los delitos de "vejámenes" y "violación de los deberes de funcionario público".
En tanto que Luis Guillermo Aguirre (32) fue procesado sólo como co-autor del delito de "violación de los deberes de funcionario público". Mientras que Luis Emanuel Gelvez (29) como autor del delito de "violación de deberes de funcionario público".
Además, a estos seis policías les prohibe acercarse a la víctima y tampoco contactarlo bajo ningún medio.
Quien recibió la falta de mérito fue el efectivo policial Mauro Nicolás Recio.