Un oficial inspector de la Policía de San Juan, de 39 años, quedó procesado con prisión preventiva, porque el juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción) consideró probado que durante cuatro años de convivencia con su hijastra, la violó por lo menos en dos ocasiones además de someterla a otros tratos abusivos, dijeron fuentes judiciales.
La madre de la niña también fue procesada pero sin prisión preventiva, porque el magistrado entendió que trató de encubrir el accionar de su marido, hostigando a la niña para que cambie su versión de los hechos y hasta obligándola a eliminar el teléfono celular donde tenía pruebas claves contra el imputado.
El caso se denunció en octubre del año pasado, luego de la que la chica (por entonces de 16 años) le contara a su novio y a los padres de este joven lo que le hacía su padrastro. Entonces hubo una denuncia en un CIC de Albardón, que llegó a la Justicia.
Pero al momento de ser entrevistada en Cámara Gesell le niña cambió su relato. Después, los problemas familiares se hicieron más graves y la chica abandonó su casa. Fue entonces que pidió declarar otra vez y entonces relató lo que realmente pasaba en su casa, con su padrastro ‘abusador’ y su madre golpeándola y amenazándola para que no denuncie por la crítica situación económica que deberían atravesar ella y sus hijos si acaso el policía llegaba a ir preso.
Como los dichos de la chica fueron calificados como creíbles por los psicólogos, el juez decidió que esa y otras pruebas complicaban la situación del efectivo al que procesó con prisión preventiva por al menos dos casos de violación, agravada por ser el guardador, es decir la persona encargada del cuidado y la educación de la chica.
La madre de la niña fue procesada por encubrimiento agravado. La resolución contra ambos imputados no está firme y puede ser apelada a un tribunal superior.