Los hechos de presunta mala praxis también se dan en Jáchal. Un médico cirujano del Hospital San Roque fue procesado en esa ciudad norteña por el caso de una mujer que entró al quirófano por una operación de vesícula y murió a las cinco horas como consecuencia de una hemorragia interna. El profesional quedó acusado de homicidio culposo y le impusieron un embargo de 50.000 pesos.

Lo que era una intervención quirúrgica común, en teoría para nada peligrosa, le costó la vida a Mary Catalina Santander, una mujer de 50 años del poblado jachallero de San Roque. El que ahora tendrá que responder por esa muerte es el cirujano Esteban Ernesto Banga, de 53 años, a quien el juez Carlos Mateos Varela -de la Segunda Jurisdicción Judicial de San Juan- responsabilizó por su presunta conducta negligente y lo procesó sin prisión preventiva por el delito homicidio culposo, o sea, matar sin intención. El médico es oriundo de Buenos Aires, pero tiene una casa en el departamento Iglesia y algunos días de la semana trabaja en el Hospital Roque de Jáchal.

La mañana del 7 de abril del 2010, Mary llegó a ese nosocomio acompañada por su hermana Ceferina para someterse a una intervención quirúrgica para que le extrajeran cálculos de la vesícula. En el expediente se señala que la mujer comenzó a ser operada a las 10.15. La hermana declaró que Banga le dijo que iban a tardar entre 40 minutos o 1 hora, pero se demoraron más de la cuenta y en un momento vio que "las enfermeras entraban y salían del quirófano sin darle información alguna". A las 15 salió Banga y le explicó que la intervención se había complicado por una hemorragia y que pasarían a Mary a terapia. Cuando la sacaron del quirófano, notó que su hermana "estaba pálida y fría, y se quejaba del dolor", relató Ceferina Santander. A los 20 minutos volvió a verla y estaba peor. De acuerdo a los testimonios, Banga dejó a la paciente en terapia y se retiró sin avisarle al responsable del área sobre el grave cuadro que presentaba. La víctima después fue atendida por tres médicos, pero nadie pudo salvarla y pasadas las 17.30 falleció.

El juez Mateos valoró el testimonio del médico forense Alejandro Yesurón que confirmó que a Mary Santander le extrajeron la vesícula, pero sufrió una complicación intraoperatoria por una rotura vascular o sección del vaso sanguíneo, lo que ocasionó una hemorragia y el posterior shock hipovolémico que le provocó la muerte, según la resolución judicial. Sobre esto, el magistrado señaló que Banga actuó de forma negligente al no corregir esa complicación y no proceder como las circunstancias lo aconsejaban; a la vez que derivó a la paciente a terapia sin informar el grave estado que presentaba.