Una filmación muestra que Flavia Olmedo entra a las 12.51 a la lavandería, que 2 minutos más tarde se retira y a los 6 minutos posteriores se detectan las llamas en ese lugar. En la otra grabación también se la ve que ingresa a las 13.48 al dormitorio de uno de los niños, camina hasta una ventana, hace unos movimientos extraños junto a la cortina y ahí nomás empiezan las llamas. Esas secuencias de imágenes tomadas el 6 de este mes por dos cámaras de seguridad ubicadas dentro del Hogar de Niños ‘Santa Lucía’, en Chimbas, fueron las pruebas principales en las que se basó el juez Maximiliano Blejman para procesar ayer a esta celadora por los dos incendios provocados intencionalmente aquel día en ese instituto dependiente del Gobierno. La acusó de incendio agravado y la dejó en libertad por ser un delito excarcelable.
El caso, revelado en exclusiva por DIARIO DE CUYO, tiene como protagonista a Flavia Lorena Olmedo (36). La mujer es esposa de un oficial de Policía y de hace 3 meses cumplía funciones de celadora (era contratada) en ese hogar de calle Mendoza, Chimbas. Ella estaba trabajando el 6 de este mes cuando se originó ese primer incendio registrado antes de las 13 en un armario del lavadero y el otro siniestro, ocurrido casi una hora más tarde, en una habitación de los niños. Ese día el oficial Jorge Carbajal, de Bomberos, estableció que los dos focos ígneos se habían originado de forma ‘intencional y deliberada’, según fuentes judiciales. Más tarde, las cámaras de seguridad revelaron parte del misterio. En una de las filmaciones se ve que la única persona que entra y sale del lavadero antes que se iniciara ese primer incendio fue Olmedo. Otra grabación la complicó más, pues captó a Olmedo, que andaba con un bebé en brazos, en el momento en que supuestamente provocaba el incendio en el dormitorio. En su declaración, la mujer dijo que cuando comenzó el incendio en el lavadero, estaba en la cocina. Y con respecto al siniestro en el dormitorio, reconoció que entró dos veces y que, en la última, intentó apagar el fuego.