San Juan, 9 de febrero.- Como todos los domingos, la mujer se dirigió hasta la habitación del fondo de su casa, para prender una vela y rezar. Sin embargo, un descuido le costó caro. Y es que minutos después su marido la llamó para almorzar, dejando la mecha encendida.
Una vecina notó el humo e inmediatamente se dirigió hasta la vivienda de los Agüero, para avisar lo que estaba sucediendo. Personal de Bomberos llegó de inmediato al lugar y pudo controlar el fuego, evitando que las llamas se trasladaran hasta el resto de la casa.
De todas formas, las pérdidas fueron de consideración: dos heladeras, cuatro máquinas de coser, bicicletas, los muebles de dos de sus hijos que a fin de año tenían previsto regresar a la provincia, y mercadería, entre otras cosas.
El hecho ocurrió pasado el mediodía en una vivienda ubicada sobre calle Pueyrredón, en el interior del Barrio Kennedy, de Santa Lucía. Afortunadamente, no hubo heridos.
