El portero de un edificio de la Recoleta protagonizó ayer en la mañana un tragedia pasional, cuando degolló a su mujer para evitar que lo abandonara, acuchilló al policía que la custodiaba y al final se quitó la vida con el mismo cuchillo.
El policía fue llevado al Hospital Churruca en un helicóptero que aterrizó en plena Avenida del Libertador y Callao. El uniformado alcanzó a dispararle una vez al agresor, justo cuando el portero estaba cortándose el cuello.
El increíble episodio ocurrió a las 11. Hasta hace seis meses, en la portería del edificio, había vivido una joven de Misiones de unos 30 años junto al encargado, oriundo de la misma provincia, de 35, y los hijos de la pareja, de 8 y 11 años.
Precisamente, la tragedia comenzó cuando esa joven -cuyo nombre no trascendió- se acercó a la comisara 17a. de Recoleta a pedir ayuda para ejecutar la orden judicial de retirar sus cosas. Y en eso estaba dentro de un dormitorio cuando fue sorprendida desde atrás por su violenta pareja, que en minutos desató un baño de sangre y muerte.
