Un hombre que fue a visitar a la madre a su casa, advirtió desde el interior de la vivienda que un extraño estaba en su camioneta Eco Sport estacionada, por lo que salió junto a un hermano a tratar de atraparlo, pero el sujeto pudo salir corriendo a tiempo para no ser alcanzado. Media hora después, el sujeto volvió a pasar por el lugar y esta vez fue sorprendido por los hermanos, que lograron reconocerlo.
Identificado por fuentes judiciales como Jorge Alberto Tobares Castillo, el aprehendido había accedido también a la camioneta Nissan del otro hermano. Y por un botín que era insignificante, Tobares volvió a estar frente a un tribunal. Y si bien por este delito le aplicaron una pena de 2 años de cárcel, tenía otra en suspenso, mayor. Así, la condena final es de 6 años y 4 meses de prisión efectiva.
A las 8,30 de la mañana del sábado pasado, según citaron las fuentes, Tobares ingresó en las dos camionetas estacionadas en la calle. De la Nissan sustrajo un pen-drive y el cargador de celular del vehículo que encaja en el encendedor. Y de la Eco Sport se llevó 260 pesos y una copia de la llave del vehículo, aunque no pudo con el estéreo y un parlante.
Ahí, fue descubierto y tuvo tiempo de escapar. Cuando regresó, no tuvo la misma suerte. Los hermanos lo alcanzaron a metros del hecho. Un transeúnte llamó al 911 advirtiendo de lo sucedido y se presentó en el lugar policías de la Comisaría 26. Si bien quedaba detenido, el primer destino para Tobares fue el Hospital, por las heridas en la boca.

