Oscar Díaz tiene 42 años y lleva 20 trabajando de taxista. El sábado pasado por la noche, cuando comenzó el repentino viento que superó los 70 km/h, su auto estaba en el estacionamiento de la Terminal de Ómnibus. Él y sus compañeros, vieron que empezaron a caer ramas y corrieron a mover sus vehículos. Pero justo cuando llegó a la puerta, un brazo de uno de los árboles se desprendió y lo aplastó, provocándole golpes y un profundo corte en la cabeza.
“Él sólo quería proteger su herramienta de trabajo. Mi familia vive gracias a eso”, aseguró Mayra, la esposa de Oscar.
Y detalló que todo sucedió en el estacionamiento ubicado sobre Santa Fe y Estados Unidos. “Tres personas tuvieron que sacarlo de debajo de la rama y después, como no llegaba la ambulancia, un patrullero lo llevó hasta la Guardia del Hospital Rawson. Tiene golpes, escoriaciones y tuvieron que darle 6 puntos en la cabeza. Ahora está en casa porque tiene que hacer reposo”, afirmó Mayra.
A la vez, destacó: “El auto está un poco abollado, pero se puedo arreglar. Y él, dentro de todo está bien. Fue una desgracia con suerte. Pero los taxistas de la parada número 15 de la Terminal están cansados de realizar reclamos para que esos árboles sean podados como se debe, sin embargo, nunca hay respuestas”.
El fenómeno fatal
El viento del sábado llegó de modo inesperado al Gran San Juan y los departamentos aledaños el sábado, pasadas las 21. Generó cortes de luz parciales en distintas zonas y la caída de ramas y árboles en distintas zonas.
En Sarmiento, Benjamín Aguilera, de 8 años, falleció tras aplastado por una rama. Mientras que, un joven de apellido Rojas, de 21, murió el domingo luego de estrellarse en su moto contra un árbol caído en la zona del Médano de Oro, en Rawson.