Un juez de Garantías confirmó una novedosa forma de acortar los plazos en un proceso penal con el nuevo sistema acusatorio: el "juicio directo", una salida que se aplica cuando Fiscalía y Defensa acuerdan, en la primera audiencia, omitir el plazo de investigación penal preparatoria y el control de acusación, acto en el que un juez le pone fin a las averiguaciones y pasa el caso a juicio, previo a evaluar qué pruebas se ventilarán en ese futuro debate para determinar si el imputado es o no culpable, dijeron fuentes judiciales.
La nueva salida la aplicó el magistrado Juan Gabriel Meglioli en un caso de presunta violencia de género. Y así confirmó el acuerdo al que arribaron uno de los fiscales de la UFI Cavig Roberto Ginsberg con los defensores Natalia Saad y Carlos Reinoso.
Kevin Jesús Fernández (24) será el primer sospechoso en debutar con esa alternativa procesal. Está acusado de cometer lesiones leves agravadas por el vínculo ya que -según la acusación- la noche del 10 de septiembre pasado discutió con quien fue su pareja durante los últimos 8 años en Rawson y, ya en la calle, la agarró de los pelos y la golpeó cuando ella lo alcanzó para reclamarle que le devolviera una tarjeta SUBE y $5.000.
Desde el último lunes, Fernández está con 30 días de prisión preventiva, tiempo en el que deberá ser enjuiciado, indicaron. Quedó preso porque tiene dos condenas: la más grave de 5 años que le aplicaron en la Sala II de la Cámara Penal en 2017, por robo, precisaron.
La propuesta de juicio directo ocurrió en la primera audiencia del caso, es decir en aquella en que se le informa al detenido sobre el hecho que se le atribuye, qué delito se cree que cometió y qué pruebas existen en su contra. En ese primer contacto del imputado con el juez, habitualmente el fiscal pide un plazo para investigar y medidas de coerción, por ejemplo, la prisión preventiva del imputado.
Lo que sigue es que se investigue el hecho, es decir que se produzcan las pruebas: declaración de testigos, informes documentales, pericias, entre otras. Y que al cabo de esas averiguaciones Fiscalía acuse formalmente al imputado, pida el fin de la investigación y la apertura del juicio, previa enumeración de las pruebas, tanto de la acusación como de la defensa.
Estas tres últimas instancias se cumplieron en la primera audiencia contra Fernández, es decir, Fiscalía lo acusó de cometer lesiones leves agravadas, anticipó que pretende contra él una condena de 1 año de prisión efectiva y citó las pruebas para el juicio venidero. La defensa estuvo de acuerdo en la prueba ofrecida por Fiscalía y pidió incorporar las suyas, sobre todo dos fotos que -en su opinión- demuestran que fue la mujer a la que atacó a su cliente, pues muestran las lesiones que él tiene en un ojo.
Antes de dar luz verde a la novedosa salida procesal, el magistrado se encargó de verificar que la acusación, las pruebas ofrecidas, la legalidad del proceso y los derechos y garantías de las partes no se vieran vulnerados, precisaron los voceros.