En la policía aseguran que el plan inicial de Carlos ‘El Gordo’ Alvarez (33 años, antecedentes) era vender una moto que, se sospecha, había robado a última hora del lunes en el barrio Teresa de Calcuta, Pocito, para poder viajar a Buenos Aires. Y que cuando fue sorprendido llevando el rodado a un costado porque por falta de llave no lo pudo hacer arrancar, tomó carrera hasta la medianera más próxima y de ahi no pasó: envuelto en gritos y todo ensangrentado por los vidrios colocados de defensa, Alvarez fue detenido por policías de la Seccional 6ta y la Regional Sur, que de inmediato partieron con el sospechoso hasta el Centro de Adiestramiento René Favaloro, en Rawson, donde se demoraron más un rato en atenderlo porque su desesperación por escapar por una pared con vidrios resultó la peor de las alternativas: ‘en total le hicieron 48 puntos’, informó ayer el comisario inspector Hugo Velárdez, jefe de la Seccional 6ta a cargo de la investigación.

El traumático episodio que permitió la detención de Alvarez y la recuperación de la moto Honda Storn 125cc. de Jorge Ariel Molina, trascendió ayer pero ocurrió alrededor de las 16 del martes en calle Lemos, entre 5 y 6, en Pocito. La suposición policial es que a esa hora el sospechoso volvía de la casa de su madre y se encaminaba a intentar conseguir unos 1.000 pesos por el rodado para poder viajar. Esa versión es la que le había llegado al dueño de la moto (fue ofrecida en barrio Neuquén) y la que permitió a los pesquisas un rápido esclarecimiento del caso.