Fue salir al médico, ir a la farmacia y volver. Parecía un trámite, pero el tiempo que consumió esa salida entre las 14,40 y las 17,40 de ayer, fue aprovechado por los ladrones para entrar por el único lugar posible a la casa de la jubilada Aurora Miranda (70), el techo de cañas, y robarle de todo: un TV, un centro musical, un turboventilador, sábanas, ropa, mercadería, entre otras cosas.

Fue el cuarto ataque que sufre en su casa de Villa Nueva, Concepción, Capital, en los últimos 2 años. Según la mujer, en carne propia, sufrió 10 arrebatos.