ESCENARIO. Federico Alvarado, testigo del hecho, señaló que el equipo de aire acondicionado aún seguía con electricidad cuando la víctima lo tocó.

 

’Fue todo muy rápido. Mi vecino apenas tocó el cable del aire acondicionado, recibió la descarga y quedó duro en el techo’. El testimonio es de Federico Alvarado, un joven que sin querer durante la noche del lunes se transformó en testigo directo de la muerte de un exvecino, en una vivienda ubicada en un pasaje en Rawson. La víctima, de 28 años, se había mudado hace unos días y había regresado con su mujer a su antiguo hogar para retirar un aparato de aire acondicionado. Pero en esa maniobra terminó electrocutado frente a dos vecinos y su esposa, precisó Alvarado y la Policía.

La víctima se llamaba Pablo Germán Ibáñez. Un familiar, que pidió reserva de su identidad, contó ayer que el muchacho era padre de una nena de 2 años y trabajaba como empleado minero, pero desde hace un año y medio estaba desempleado. El familiar agregó que tampoco podía conseguir trabajo porque tenía un problema de audición en su oído derecho causado por la altura. 

Ibáñez, su esposa y su hija alquilaban desde hace un año una casa en el pasaje Bachman, al Sur de calle Perona, Rawson. Pero el sábado pasado, la familia se mudó a la vivienda de una tía del joven, situada también en ese departamento.

Lo único que no habían podido trasladar en la mudanza era el aire acondicionado y la pareja regresó alrededor de las 22 del lunes para retirar el aparato. ‘Pablo nos pidió a un vecino y a mí que le ayudáramos a bajar el aire del techo. Nos subimos y la señora de él, en vez de cortar la luz desde el medidor, cortó sólo la luz de la casa. O sea, el aire tenía la corriente directa y cuando él tocó el cable, le dio la descarga. Ella es enfermera y con el vecino le hicieron primeros auxilios porque no reaccionaba. Pablo abrió los ojos y le costaba respirar. Estaba vivo, pero los bomberos se demoraron en llegar y murió en el techo’, aseguró Alvarado.
 

PABLO GERMÁN IBÁÑEZ
tenía 28 años.