Un cabo de la Policía señalado como principal sospechoso de haber manoseado e intentado besar a una joven que, del miedo, se orinó y pudo escapar de la maniobra, se negó ayer a dar su versión de los hechos ante el juez de Instrucción Pablo Flores, dijeron fuentes judiciales.

El hecho que le atribuyen al cabo Moreno y al agente Castro (actualmente con prisión domiciliaria), ocurrió el pasado 31 de julio en un descampado de calle Díaz, al Norte de 25 de Mayo, en Chimbas. Ese día, la joven de 18 años, madre de un bebé, iba a la casa de sus parientes en moto cuando la sorprendieron dos uniformados de la Motorizada V en calle 25 de Mayo. Como la joven no tenía casco ni los papeles de la moto de su marido, los uniformados se llevaron a la joven, pero no a una sede policial sino a un descampado. Allí, mientras uno esperaba (se sospecha que fue Castro) el otro, Moreno, metió a la joven a un descampado, la manoseó y quiso besarla, según la denuncia de la víctima.

El defensor de Moreno, César Jofré, anticipó que pedirá la excarcelación de su cliente. Hoy, podría declarar el agente Castro.