El titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega, resolvió ayer que no debe intervenir en la investigación por la desaparición del empresario caucetero Adolfo "Gogo" Ruíz, ocurrida el 24 de septiembre del año pasado a la salida de un consultorio odontológico de Caucete, porque considera que no existe ningún indicio de que lo mataron, dijeron fuentes judiciales. Así, rechazó el planteo del juez Enrique de la Torre (Primer Juzgado Correccional), quien el jueves pasado le pasó los 6 cuerpos del expediente a Vega con el argumento de que Ruíz pudo ser víctima de una maniobra criminal.
La Corte de Justicia resuelve cuál de los dos magistrados debe investigar.
El juez De la Torrre había planteado su incompetencia para seguir en el enigmático caso Ruíz por varias razones. Resaltó el paso del tiempo y una investigación prácticamente agotada sin hallarlo con vida, o la mención de una joven (Mariela Gutiérrez) que asegura que su pareja (Rodolfo Angulo) pudo matar a Ruíz y enterrarlo en pozos de las serranías de Pie de Palo, en San Martín, hacían presumir que pudo ser privado de su libertad o asesinado. Gutiérrez realizó esas revelaciones (confusas por lo cambiantes) cuando confesó, informalmente, que con Angulo habían matado a la ex pareja de la joven, Alejandra Bolaños.
Por esos dichos, policías de la Seccional 9na de Caucete realizaron excavaciones con una máquina y hasta buscaron en un antiguo aljibe de una vieja calera donde hoy se celebra el "Belén Viviente", en San Martín, donde hallaron 6 bolsas atadas con alambres y repletas de tierra y huesos. Si bien una médica sospechó que dos de esos restos podían ser humanos, finalmente esa teoría se descartó: todos los huesos son de animales, precisaron las fuentes.
"La afirmación de encontrarse ante un hecho delictivo (como afirma De la Torre), solamente basado en la sana crítica y por el mero transcurso del tiempo es al menos muy endeble para semejante calificativo. Se carece de un mínimun probatorio para presumir la configuración de un delito y menos aún que los restos habidos sean humanos y, en el caso de que surgiera alguno, que sean pertenecientes a Adolfo Ruíz", dice el juez Vega en su resolución.
Y agrega, tajante: "En la especie, no existe el menor indicio de que se haya tentado contra la vida o la libertad de Adolfo Ruíz, de tal forma que sólo se debe estar a los dichos de la denuncia", es decir ante el pedido formal de averiguación que realizó uno de los hijos de "Gogo" ante la ausencia de su padre.
La desaparición de Ruíz es uno de los casos más misteriosos de la provincia, porque se supone que no tenía motivos para ausentarse. Casado, padre dos hijos y con un buen pasar, porque trabajaba en la Dirección de Arquitectura y era dueño de siete vehículos (cuatro camiones, una Renault Trafic, una Ford Ranger y un micro que aún no cancelaba), el día que lo vieron por última vez estaba de buen ánimo y al salir del consultorio pensaba buscar a un amigo para llevarlo a un taller, pero nunca hizo ese favor y desde entonces nada se sabe de su destino.

