La trágica aparición sin vida del cuerpo de Sheila Alejandra Ayala llenó de bronca a los vecinos de San Miguel. Un grupo de al menos 25 personas reaccionó a los piedrazos contra el frente de la casa en la que encontraron muerta a la nena de 10 años.

 

La situación se salió de control por completo y pasó del dolor a la furia. Cuando se confirmó que el cuerpo encontrado era de Sheila, los vecinos se reunieron en el frente del domicilio: primero empezaron a insultar a los efectivos que estaban participando del operativo y luego apedrearon la casa.

 

 

 

A partir de la catarata de piedras que empezó a caer sobre la casa, un grupo de Infantería de la Policía Bonaerense se acercó hasta el lugar para intentar calmar a los vecinos, que también reaccionaron con proyectiles contra ellos. Frente a esto, los oficiales respondieron con balas de goma.

 

"La nena vive ahí, todos sabían que estaba acá. El padre y la madre son responsables, tienen que ir presos. La madre sabía lo que hacía y vendía droga", denunció a los gritos una vecina.

 

"El cuerpo estaba en una pared lindante a una camioneta blanca", confirmó el comisario mayor Jorge Figini. Además, informó que la nena "sufrió una muerte violenta" y que sus restos estaban dentro de una bolsa de basura, entre dos paredes.