"Autor". Para la Fiscalía se probó que el changarín violó a la nena.

 

El fiscal Gustavo Enrique Manini le pidió ayer al juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) que condene a 15 años de cárcel a un changarín de 40 años por violar a una nena de 10 años, y que aplique igual castigo para su pareja de 30 (tía de la víctima) por su complicidad en ese aberrante delito, que calificó como abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y el número de personas. La asesora de la Niñez, Patricia Sirera, adhirió a la solicitud del fiscal y en su alegato llamó a la "reflexión" a la defensora de ambos imputados: "Puede argüir la mejor de las defensas sin ensuciar a la víctima… la agresión sexual que sufrió esta nena le arrebató su inocencia, fue un disparo en su psiquis que la hirió de por vida", alegó Sirera.

 

"Cómplice". La tía de la víctima, acusada por no impedir el ultraje.

 

Su crítica se produjo porque la defensora María Noriega cuestionó el relato de la víctima al momento de evaluar las pruebas y pedir que sus clientes sean absueltos por el beneficio de la duda. O que en todo caso se considere el hecho como un abuso sexual simple, pues entendió que del informe médico no se desprendía que la nena había sido violada.

Todo pasó alrededor de las 4 de la mañana del 21 de julio del año pasado en una casa de Chimbas. Entonces, el sospechoso y su mujer salieron a decir que habían entrado ladrones por la ventana de la cocina para robarles varias pertenencias. Y cuando la nena habló de que había sido "manoseada", agregaron que uno de esos delincuentes pudo ser el autor.

El caso tomó un giro inesperado para los acusados el mismo día, pues la nena comentó a sus familiares íntimos y una psicóloga que no había existido tal robo. Que su tío la había ultrajado sexualmente mientras su tía miraba sin hacer nada, a pesar de sus pedidos de auxilio y que al final la mujer la tomó de un brazo, la llevó al baño, la bañó y le puso otra ropa.

Las sucesivas contradicciones de los acusados convencieron a las autoridades judiciales de que la nena no mentía.