Hoy se decide la suerte de un obrero metalúrgico de 58 años que puede quedar libre o pasar hasta 15 años preso. El hombre está siendo juzgado en la Sala I de la Cámara Penal, acusado de manosear en reiteradas ocasiones y también de violar al menos dos veces a su hijastra cuando ésta tenía entre 9 y 13 años, en su casa de Rawson.

El hombre, cuya iniciales son P.G. (no se lo identifica para resguardar a la menor), fue denunciado el 23 de abril del 2013. La acusación que lleva adelante el fiscal de cámara Gustavo Manini en el juicio, indica que el hombre vivía en concubinato con la madre de la menor y los abusos se daban cuando esa mujer y sus hijos mayores salían. En esas circunstancias, el sujeto supuestamente mandaba a los niños más pequeños a jugar al fondo y llevaba a la nena a un dormitorio. Ahí la desnudaba y él también se quitaba la ropa para manosearla, según la acusación. La menor declaró que su padrastro hacía esto desde que ella tenía 9 años y que llegó a apuntarle con un arma y amenazarla con matar a sus familiares. También contó que, en abril del 2013, la accedió carnalmente en dos oportunidades y la volvió a amenazar con un revólver.

Ayer, durante los alegatos, el fiscal pidió que el acusado sea condenado a 15 años de prisión con el argumento de que se configuraron dos grupos de conductas delictivas: por un lado los sucesivos tocamientos que padeció la menor cuando empezaron los abusos y por otro lado los dos abusos sexuales con acceso carnal que sufrió a los 13 años, con el agravante de que era su guardador, que vivía en el mismo techo y que hasta utilizó un arma. El abogado defensor pidió la absolución para el acusado al entender que no hay pruebas concretas en su contra. Hoy, el juez Raúl Iglesias leerá el veredicto.