Gustavo Exequiel (23), su hermano Braian Gabriel (22) y su padre Roberto Gustavo Gamboa (46, derecha). Atrás, la mamá de la víctima, Alicia Oviedo, que se mostró conforme con el pedido del máximo castigo a los acusados.

 

Aplicar prisión perpetua a Roberto Gustavo Gamboa (46) y a sus hijos Gustavo Exequiel (23) y Braian Gabriel (22), es para el fiscal Gustavo Manini la solución más justa. Así se lo pidió ayer a los jueces Raúl José Iglesias, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal) porque no le quedaron dudas de que cometieron un crimen doblemente agravado (por ensañamiento y el número de personas) cuando usaron dos cuchillos para matar de 52 puntazos a Ezequiel Lucas Flores Oviedo (le decían "Furia", tenía 18 años), sobre las 5 del 19 de abril de 2015 en la terraza del monoblock 3 del barrio República del Líbano, Rawson.

El defensor oficial que actúa en representación de la familia de la víctima, Marcelo Salinas, adhirió a los argumentos de la fiscalía.

Para el fiscal, quedó probado incluso a través de dos testigos de identidad reservada, que hubo dos peleas previas entre los Gamboa con el "Furia", que motivaron el crimen. Una de la víctima con Braian en los primeros minutos de aquel 19 de abril, otra instantes después que ya incluyó al resto de los Gamboa, incluido Matías que era menor (será juzgado en ese fuero) y a la esposa de Roberto y madre de los demás imputados, Lorena Zárate, detenida durante el juicio por amenazar a uno de los testigos protegidos.

La multiplicidad de antecedentes de los Gamboa, incluso dos causas en la que los hermanos Braian y Gustavo aparecen como cómplices. Más un episodio previo al crimen en el que Matías y Gustavo fueron señalados por amenazar a un chico que cumplía años, fueron para el fiscal indicios válidos para acreditar que cada vez que uno de ellos tenía problemas lo demás salían en su defensa, como ocurrió con el "Furia".

El defensor Horacio Merino, pidió la absolución. Entendió lo de la pelea entre Braian y el "Furia" fue un invento de la Policía para dar por resuelto el caso. Que para eso buscaron dos mujeres (pidió investigarlas por falso testimonio) y otros testigos que debieron ser "lechuzas" pues no podían haber visto lo que dijeron. Y que nunca investigaron a los habitantes del monoblock donde ocurrió el crimen, pues ahí pueden estar los culpables.