La fiscal correccional Claudia Salica pidió la elevación a juicio de la causa contra Eduardo Calvo, ese automovilista que estando ebrio atropelló y mató a la agente Sabrina Peruzzi en una calle de Rawson, en abril pasado.
De ser enjuiciado y condenado, este hombre puede convertirse en la segunda persona que cumpla prisión efectiva por un caso de homicidio culposo. Y es que el delito que se le imputa tiene el agravante de que conducía en estado de ebriedad, lo que eleva la pena a un mínimo de 3 años de prisión, con un máximo de 6 años.
El juez correccional Matías Parrón procesó en julio último a Eduardo Calvo (26) por la muerte de la agente Sabrina Peruzzi (23) en un accidente ocurrido a las 7.30 de la mañana del 27 de abril en el Lateral Oeste de ruta 40, entre Gral Acha y Calle 5. La mujer iba en moto rumbo a su casa y fue embestida de frente por el auto Peugeot 405 de Calvo, que estaba totalmente alcoholizado.
Un dosaje de sangre al que fue sometido el imputado demostró que, a las 9 de la mañana, éste todavía tenía 1.89 gramos de alcohol en sangre; es decir casi tres veces más del máximo permitido.