El fiscal de Cámara Penal José Eduardo Mallea consideró acreditado ayer que cerca de las 3 de la mañana del 6 de marzo de 2010, en el barrio Las Viñas, Santa Lucía, cinco sujetos mataron a golpes (con cachas de un arma, patadas y trompadas) al obrero metalúrgico Nelson Javier Silva (40). Aquella madrugada Silva había salido de su cama con un arma (un revólver calibre 38, nunca más localizado) dispuesto a recuperar la bicicleta que le habían robado a su hijo Marcos.
Y si bien el fiscal entendió que Daniel ‘El Toto’ Pastrán Posse (22), Gustavo ‘El Cafiso’ Illanes (34), Gastón ‘El Pitilla’ Illanes (29), Ariel ‘El Chivato’ Ocampo (36) y Sergio ‘El Bocha’ Córdoba (32) fueron responsables de la brutal y letal paliza contra Silva, evaluó que la pena más dura debe recaer en Pastrán Posse: para él pidió 11 años de cárcel por el robo simple de la bicicleta y el homicidio simple de la víctima. Para el resto de los acusados solicitó 9 años de prisión.
Sin embargo en los alegatos de ayer en la Sala III de la Cámara Penal, la posición de la defensa fue diametralmente opuesta: el abogado de Pastrán Posse, Adrián Riveros, y el defensor del resto de los imputados, Ismael Hidalgo, pidieron la absolución con el argumento de que sus clientes mataron, pero de manera legítima porque habían sido agredidos sin motivo alguno por la víctima. Ambos defensores cuestionaron que hubieran sido sus defendidos los autores del robo de la bicicleta.
Todo había comenzado por la sustracción de ese rodado. Marcos aquella vez llegó al barrio Las Viñas, cercano a su casa, a buscar una gaseosa y -según su relato- fue ahí que dos de los imputados patearon la rueda de su bicicleta, se la quitaron, le dieron un cachazo con un arma y le exigieron que se fuera si no quería morir.
Según ese relato, el jovencito buscó ayuda en su padre y ambos enfrentaron al grupo minutos después. En ese punto la fiscalía sostiene que Silva lanzó al menos un tiro y uno de los acusados le dijo que se tranquilizara, que le devolverían la bicicleta, pero ante el primer descuido Gastón Illanes se acercó sorpresivamente y derribó de una trompada a Silva mientras Patrán Posse se apoderaba de su arma.
Lo que siguió fue una golpiza brutal (el hijo de Silva escapó) que recién paró cuando la víctima dejó de reaccionar y quedó tendido en una acequia, sin vida.
Hoy, los jueces Eugenio Barbera, Héctor Fili y Ricardo Alfredo Conte Grand darán su veredicto.

