La fiscal de Cámara Penal Marcela Torres le pidió ayer al juez Miguel Dávila Safe (Sala I, Cámara Penal) que condene a 17 años de prisión a un técnico en electrónica de 59 años, porque entendió que en el juicio se probó que durante varios años (al menos cinco) violó y llegó a corromper el sano sentido del sexo de su hija menor, dijeron fuentes judiciales. Marcelo Salinas, el defensor oficial del acusado (no mencionado para preservar a la menor), consideró en cambio que no se había acreditado la autoría de su defendido en esos delitos y le pidió al magistrado que lo absuelva por el beneficio de la duda.
El hecho había sido denunciado por la madre de esa chica el 19 de enero de 2018. Fue después de que el novio de la jovencita le contara a su mamá y esta mujer le transmitiera esa delicada información a la mamá de la niña.
Cuando la niña se explayó sobre su complicada vida ante una psicóloga del Anivi, esta concluyó que era una persona vulnerable pero aseguró también que no podía afirmar o descartar que todos los indicadores que presentaba la menor se relacionaran específicamente con traumas de índole sexual, consta en el expediente. Es que, según la profesional, la niña había sido afectada por numerosas situaciones conflictivas durante su vida.
En su relato, la chica contó sin embargo que su papá comenzó a abusar de ella desde que tenía 8 años, cada fin de semana que iba a visitarlo desde que se separó por segunda vez de su madre. Y que los abusos se prolongaron al menos tres veces por mes hasta que tuvo 13 años.
De la prueba recababa, para la fiscal no quedaron dudas de que los delitos sexuales habían existido y que el autor (de perfil psicopático) fue ese hombre al que la niña respeta como padre, aunque éste no le dio el apellido.
El defensor oficial reforzó su alegato en el informe psicológico de la menor, del que no se desprendía con claridad que su defendido haya sido autor de los graves abusos sexuales que le atribuyen y por eso pidió su absolución. El juez debe resolver.
Negó haber violado a otro hombre
Roberto Carlos "Bocha" Flores (50) negó ayer ante el juez Benedicto Correa (Sala II, Cámara Penal) haber violado a un vendedor ambulante al que invitó a cenar fideos a su casa de Rawson, la madrugada del 6 de agosto de 2018. Según la víctima, esa vez dijo que luego de invitarlo a comer en compañía de un inquilino de Flores que luego se fue, el anfitrión le dio de beber y hasta le echó un polvo blanco en su vaso de vino que creía droga. Y que cuando pretendía irse lo tumbó a un colchón en el piso, donde se durmió, para despertarse siendo sometido.