Seis policías lesionados, uno de ellos con una fractura en una de sus clavículas, y tres patrulleros dañados. Ese fue el saldo que dejó ayer una espectacular persecución que comenzó en Rawson y terminó de la peor manera para los uniformados en un cruce de calles de Rivadavia. En la Policía informaron que unos sujetos a bordo de un auto fueron a un barrio y balearon en la nuca a un joven. Un móvil de una subcomisaría salió a perseguirlos, pidió apoyo por radio y otras dos patrullas de otra dependencia llegaron en su ayuda. Por varias cuadras, los policías siguieron a los sospechosos y al intentar una maniobra cerrojo a elevada velocidad, los patrulleros terminaron chocando entre sí y los agresores escaparon.

Todo comenzó ayer alrededor de las 17 cuando unos sujetos en un auto VW Gol le dispararon en la nunca a un joven de apellido Molina (19, su estado era estable) en el barrio Franklin Rawson, en Rawson. En la Fuerza no tenían en claro los motivos que desencadenaron la agresión, pero sospechaban que podría estar relacionado a un ajuste de cuentas.

Lo concreto es que tras el ataque, unos policías de la subcomisaría del Barrio Ansilta localizaron a los sospechosos en la zona y comenzaron a perseguirlos. Como los malvivientes no se detenían, los efectivos pidieron apoyo para intentar interceptarlos y a la persecución se sumaron dos móviles del Comando Sur y algunos de otras dependencias, señalaron fuentes policiales.

En la Policía agregaron que quien perseguía de cerca a los delincuentes era la patrulla del subcomisaría Ansilta, mientras que las del Comando Sur iban más atrás. El raid de los sospechosos los llevó hacia el Este por calle República del Líbano y ahí es cuando los efectivos trataron de realizar una maniobra para cortarles el paso.

Un jefe policial explicó que un patrullero del Comando Sur rebasó al de la subcomisaría Ansilta y al tratar de encerrar al VW Gol ocurrió el desastre: el VW Gol giró de golpe hacia el Norte por calle Rivadavia y los dos patrulleros chocaron entre sí. El tercer móvil, que venía más atrás, no pudo esquivar a sus compañeros y los chocó de lleno. El impacto fue tal, que una de las patrullas quedó sobre un canal y el del Ansilta quedó fuera de servicio. En tanto, los pistoleros escaparon y anoche eran buscados.

Tras el accidente, algunos de los uniformados debieron ser asistidos en el lugar, mientras que el chofer de uno de los patrulleros debió ser internado en el Hospital Rawson porque sufrió una fractura.
El incidente causó tal revuelo que hasta el propio jefe de la Policía, Adolfo Jofré, fue hasta el lugar del choque múltiple para interiorizarse de lo sucedido. Anoche trascendió que el accionar de los policías despertó un enorme malestar en la cúpula policial, por la forma en que llevaron adelante todo y porque de milagro sus maniobras no provocaron que inocentes salieran lastimados o algo mucho peor. De todos modos, en la Fuerza indicaron que ya se inició un sumario administrativo a los policías para determinar sus responsabilidades.