Melisa Sánchez (25) lloró, también sus familiares. Molesta, no quiso firmar el acta del final del juicio en la que se dejó constancia que el juez Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal) le aplicaba su primera condena, la máxima en Argentina, perpetua, por ser coautora en el crimen de ese jubilado que le había dado trabajo, primero, y que luego pasó a ser algo más en su vida. Al punto de darle su tarjeta de débito para que saque dinero y dejarla manejar a su antojo los vehículos que tenía. Se retiró de la sala de juicio con insultos a los periodistas.
‘Yo no voy a firmar, es injusto, no hay ninguna prueba para condenar’, dijo a su turno el otro condenado a perpetua, Mario Exequiel Castro (24), el exnovio de Sánchez a quien el magistrado consideró autor de los 21 cuchillazos que la tarde del 30 de abril de 2015 terminaron con los días del jubilado Juan Carlos Pérez, quien tenía 72 años y fue hallado sin vida recién el 4 de mayo de aquel año.
Los padres del acusado también salieron disconformes de Tribunales.
El próximo 19 de mayo se conocerán los fundamentos del fallo, que aún no está firme.
El descontento con la sentencia fue tal, que ya durante la lectura del veredicto, el defensor de la joven, Gustavo de la Fuente, no pudo reprimir una sonrisa irónica, lo que le valió un llamado de atención del propio juez.
‘Es un fallo sin fundamentos. Vamos a ver ahora cómo hace el juez para ponerle fundamentos a su decisión’, dijo luego, cuando afirmó también que pedirá a la Corte de Justicia la revisión de la sentencia.
De la Fuente había pedido la absolución de su clienta, porque a su entender el caso se resolvió gracias a ella. Fue esta joven con pasado en las drogas y la prostitución la que había dicho que vio a su entonces novio, Castro, montado sobre Pérez pidiéndole plata, a través de la ventana de la casa del jubilado en Sebastián Elcano al 365 Este, en Rawson. Y que al ver eso huyó. También precisó que, luego, el propio Castro le confesó que había matado a Pérez y la amenazó para que no dijera nada.
Castro sin embargo negó haber sido novio de Sánchez y también cualquier relación con el crimen. Y admitió que sólo se limitó a acompañarla para extraer dinero de cajeros automáticos (tres extracciones por $6.000), a pedido de ella.
Sin embargo ayer el juez compartió por completo el análisis de la prueba y el pedido de la fiscal Leticia Ferrón de Rago, para que ambos sean condenados a perpetua por varios delitos: homicidio ‘criminis causa’, es decir para asegurarse el robo y la impunidad, pues la víctima los conocía.
Al homicidio, también lo consideró agravado por enseñamiento (por hacer sufrir a Pérez) y por alevosía, es decir por buscar un estado de indefensión del jubilado para ultimarlo, al parecer, porque no les quería dar dinero.
Para el magistrado también cometieron un robo agravado por el uso de un arma (se llevaron el auto y al menos un rotomartillo y un TV de Pérez), y un fraude con la tarjeta de débito por el dinero que sacaron de los cajeros.
El juez también rechazó los pedidos de los defensores para que dos hijos de Pérez y una vecina sean investigados por falso testimonio.