Tenían el dato: la plata estaba debajo del ropero. La parte más compleja del plan para robarla era la resistencia del dueño, el albañil Marcelo Omar Godoy (44). Pero la noche del 25 de mayo de 2015, cinco tiros letales allanaron el camino de ese robo. Pero el final no resultó el esperado: los descubrieron y ayer los jueces de la Sala II de la Cámara Penal adhirieron casi por completo al planteo de la fiscal Leticia Ferrón de Rago. Y salvo la absolución de un joven acusado de encubrirlos por comprar a $50 el teléfono robado a Godoy, los jueces José Atenágoras Vega, Ernesto Kerman y Juan Carlos Peluc Noguera, entendieron que aquel crimen en la casa que le prestaban al albañil en Quiroga entre Nacional y Florida, en San Martín, fue doblemente agravado, porque lo cometieron para asegurarse la impunidad en el asalto. Y también por el número de personas. El robo del teléfono, la ropa, el dinero y una moto, fue considerado agravado también, por cometerse en poblado y en banda.
Y por eso aplicaron la única pena posible para un homicidio agravado: perpetua para el hijo de un policía, Alexis Exequiel Benegas (22), como coautor junto a Esteban Daniel Salinas (22). La pena máxima recayó también en José Alfredo Palacios (21) por participación principal, pues prestó su Renault 6 para trasladarse desde la "Cueva del Chancho" en Chimbas, hasta la casa de la víctima. Y tal como lo pidió la fiscal, el tribunal aplicó 12 años por participación secundaria a la pareja de Palacios, Aldana Elizabeth Herrera (21), actualmente embarazada de 5 meses. Los jueces ordenaron investigar a otros supuestos partícipes aún libres, Alexis Herrera y Jesús Castro. Mauricio Salinas fue el único que siguió en libertad, pero ya desligado: la fiscal le pidió 1 año y 6 meses por encubrimiento, pero el tribunal lo absolvió como lo pidió su defensor, Ricardo Lorenzo Mira.
Ayer, uno de los defensores, Jorge Olivera, anticipó que pedirán la revisión del fallo en la Corte.