Cuando los jueces de la Sala III pidieron más policías para lectura del veredicto, ya se presentía que el resultado no iba a ser favorable para Roberto Fabio Menéndez y Jesús Antonio Mereles. Ambos aseguraron que eran ‘inocentes’ al momento de decir sus últimas palabras; pero poco valió. El fallo igual fue duro: el Tribunal resolvió ayer condenar a prisión perpetua a estos dos mediagüinos acusados de violar a la adolescente Antonia de los Angeles Brizuela y asesinarla arrojándola semidesnuda e inconsciente a un canal de Sarmiento, allá por el 2003. El que más lo sintió seguramente fue Mereles, quien llegó al juicio en libertad, y ahora puede ir a la cárcel de quedar firme la sentencia.
Antonia Brizuela fue asesinada la madrugada del 1 de junio del 2003 después que salió de un boliche de la Villa Media Agua. La acusación de la fiscal Leticia Ferrón de Rago indica que esa noche Menéndez (33) encontró a la chica en la puerta del local y le propuso acompañarla a su casa. En el camino se sumaron Mereles (29) y posiblemente otro sujeto, según las versiones. Todos terminaron cerca del canal llamado Maurín, donde sometieron sexualmente a la joven, la golpearon y la tiraron al cauce. Su cadáver apareció 8 días más tarde.
El que complicó a Menéndez y Mereles fue su amigo, Carlos Arredondo, quien en tres declaraciones (durante la investigación) aseguró haber visto cuando ambos violaban a la chica y la arrojaban al canal. Extrañamente, durante el juicio Arredondo se desdijo, aún así la fiscal le dio crédito a sus primeras testimoniales. Otra prueba que los hundió fue una carta anónima que llegó a un policía en ese entonces, y que se probó que la escribió Mereles, en la cual acusaban del crimen a Menéndez.
Menéndez estuvo 8 años prófugo y fue apresado en Buenos Aires en el 2011. Desde entonces está preso, quizás por eso ni se inmutó al escuchar el castigo de prisión perpetua. Mereles, en cambio, gozaba de libertad desde el 2005 al haber sido excarcelado por pasar más de 2 años preso sin condena. ‘No voy a hablar, estoy mal’, alcanzó a decir tras oír el veredicto de los jueces Ricardo Conte Grand, Eugenio Barbera y Héctor Fili. Es que sus días pueden estar contados: los fundamentos del fallo se conocerán el 14 de diciembre y tienen 10 días hábiles para apelar. Si la sentencia queda firme, irá a la cárcel.

